🖥️ Cómo preparar julio como técnico informático: cierra temas, desconecta bien y piensa en septiembre sin drama



Bienvenido a julio, el mes de las tentaciones técnicas, los usuarios olvidadizos y los backups con interrogantes. Si eres técnico informático, este post es para ti. Si no lo eres, igual te hace gracia, pero no te fíes: contiene demasiada verdad técnica como para salir ileso.

Julio no es un mes cualquiera. Es ese limbo entre la rutina y las vacaciones. Donde uno intenta cerrar temas, dejarlo todo atado… y rezar para que no se caiga nada mientras estás fuera. Así que aquí va esta guía de supervivencia emocional y técnica para que llegues vivo a agosto.


🧠 1. Actitud de cierre, no de conquista

No es momento de lanzar grandes despliegues, cambiar la red o meter en producción esa herramienta que llevas meses puliendo.
Julio es como la sala de embarque: solo queda esperar, cerrar el equipaje (de tickets) y asegurarse de no olvidarte nada.

Mantra del mes:
«Si no está roto, no lo toques. Y si lo tocas, deja escrito cómo arreglarlo.»


🧹 2. Limpieza de verano digital

Antes de apagar tu portátil con la épica de Frodo dejando el Anillo, haz un repaso general de tu “casa digital”:

  • Backups: ¿Están funcionando? ¿Se han probado? ¿Se sabe cómo restaurarlos?
  • Contraseñas críticas: ¿Están compartidas de forma segura? ¿O están en un Excel con nombre sospechoso?
  • Scripts automáticos: Revisa tareas programadas que puedan fastidiarte el café en la playa.
  • Tickets y proyectos abiertos: Lo que no puedas cerrar, déjalo bien documentado.

Julio es el mejor mes para hacer esa limpieza que en marzo siempre “da pereza”.


🧯 3. Nada de cambios grandes. ¡NADA!

Repetimos: julio no es para innovar, es para conservar.
Nada de actualizaciones críticas de última hora, cambios de infraestructuras, ni despliegues heroicos.

Los héroes de julio son los que dejan todo funcionando igual que ayer, pero más estable.
Si sientes el impulso de cambiar algo gordo, mírate al espejo y repite tres veces:
“Esto lo hago en septiembre.”


🧘 4. Delegar sin miedo (ni culpa)

Tu descanso también es parte de la estabilidad del sistema. Así que no seas mártir.
Haz esto:

  • Prepara documentación accesible.
  • Informa a quien tenga que cubrirte.
  • Deja claro qué se puede esperar de ti (que no es «estar localizable 24/7»).

Si nadie más sabe cómo reiniciar el NAS si se cuelga… no es productividad, es dependencia peligrosa.


🧩 5. Pensar en septiembre (sin pánico existencial)

Sabemos que el otoño traerá nuevos retos, más cambios y, con suerte, menos calor.
Pero también es una gran oportunidad para formarse, crecer y anticiparse a los siguientes líos tecnológicos:

  • ¿Te apetece meterte en ciberseguridad?
  • ¿Automatización con Ansible, Terraform o scripts que no den miedo?
  • ¿Formación en IA, machine learning o herramientas tipo ChatGPT?
  • ¿Un máster en “Cómo hacer tickets que no den pena”? (Ese aún no existe, pero debería).

Piénsalo ahora. Porque cuando llegue septiembre y te pregunten: “¿Qué has hecho este verano?”, podrás decir con orgullo:

“He recargado batería y planificado cómo dominar el mundo técnico con estilo.”


🏖️ 6. Y cuando te vayas… te vas DE VERDAD

  • Out of office activado.
  • Portátil cerrado (y guardado lejos).
  • No revisar correos. No contestar mensajes. No entrar «solo un momento».

Tu cerebro necesita descanso. Y tu cuerpo, vitamina D (o aire acondicionado, según tu estilo de vacaciones).

Confía en el trabajo hecho.
Si algo se cae… ya se levantará. O no. Pero ese ya será un problema de agosto.


🎯 7. Recuerda: eres técnico, pero también persona

Tienes conocimientos, experiencia, talento…
Pero no olvides lo más importante: también tienes derecho a desconectar.

Tómate este mes para cerrar con cariño, preparar el descanso, y mirar hacia septiembre con una sonrisa.
No por masoquismo, sino porque esto también va de actitud. Como diría Víctor Küppers:

«Tu valor como técnico es igual a tus conocimientos más tu habilidad, multiplicado por tu actitud.»

Y si algo caracteriza a un buen técnico, es su capacidad de reírse del caos y seguir adelante.


✅ Resumen rápido (para colgarlo en la nevera del CPD):

  • No hagas cambios grandes.
  • Revisa backups y contraseñas.
  • Documenta todo.
  • Comparte responsabilidades.
  • Piensa en formación futura.
  • Y, sobre todo, DESCONECTA.

¡Feliz julio, compañero/a!
Que tus logs estén limpios, tus servidores estables, y tus vacaciones sin alertas.